Los cabecillas de las estructuras de narcotráfico desmanteladas ayer mediante la fase dos de la Operación Caimán traficaban hacia República Dominicana grandes cantidades de drogas desde Colombia, Venezuela y otros países de Suramérica, y para evitar ser atrapados por las autoridades, utilizaban caballos para fugarse hacia Haití por lugares inhóspitos y de difícil acceso por los arrecifes.
El Ministerio trabaja hoy en la instrumentación de la medida de coerción que solicitará mañana a los arrestados durante las pesquisas realizadas en Barahona, Pedernales, San Juan, Baní y Santo Domingo Este.
Destruyen casuchas
Producto de la Operación Caimán se destruyeron decenas de casuchas que los miembros de la organización criminal utilizaban para guarecerse y luego salir al litoral costero a recoger paquetes de sustancias controladas.
Modus operandi
La investigación evidenció que existe un modo de operación, que es una especie de pesca de drogas en la que participan personas que se hacen pasar por pescadores de la zona, una práctica entre ellos denominada como “pesca de delfines blancos” y a quienes la practican los llaman “playeros”.
Los casos en los que entran los pescadores de “delfines blancos” es cuando a raíz de una persecución de los organismos de seguridad los traficantes que transportan la droga la tiran al mar o cuando por condiciones del tiempo o calidad de la embarcación la misma zozobra.
Los miembros de la organización utilizaban de excusa la falsa justificación de que son pescadores que no viven en la zona por ser área protegida y necesitan albergarse temporalmente, pero los hechos y las evidencias demuestran lo contrario.
La información, suministrada a El Nacional por una fuente de la investigación, da cuenta que en los últimos meses las autoridades han decomisado más de 6 toneladas de drogas a dicha estructura.