El presidente del colegio de Abogados, Miguel Surún Hernández, consideró ayer que la destitución más importante y esperada era la del ministro de Educación, por ser ese un sector fundamental para el desarrollo de la nación, y por los escándalos de irregularidades y violaciones de la ley de compras y contrataciones que sesgaron la administración de Roberto Fulcar.

Refiero el desayuno escolar, materiales didácticos, equipos electrónicos y otros, que ameritan ser investigados para establecer responsabilidades y aplicar las consecuencias legales si fueren necesarias.

Surún dijo esperar que el nuevo Ministro, Ángel Hernández, “pueda encontrar el hilo de la transparencia, la eficienciación de los recursos públicos, de la educación y del desayuno que reciben los niños en las escuelas.

“Los reiterados escándalos en los distintos ministerios y los aumentos de salario de funcionarios indican que el tren gubernamental requiere un cambio profundo, fundamentalmente en los mecanismos de fiscalización y transparencia: Contraloría, Compras y Contrataciones, y Tesorería, los cuales se han caracterizado, por su silencio, como cómplices de esas irregularidades”.

Sostuvo que tanto la Contraloría, Compra y Contrataciones, Cámara de Cuentas y del Ministerio Púbico deben iniciar pesquisas contra Fulcar, quien al ser destituido como ministro de Educación, se designó ministro sin cartera.

Durante la gestión de Fulcar eran frecuentes las denuncias de anomalías, sobre todo en las licitaciones que se hacían en la institución, algunas de las cuales fueron suspendidas por Contrataciones Públicas. La última tuvo que ver con las contrataciones de las empresas para suplir los libros digitales en la que uno de los oferentes aparece registrado como autor de libros un chofer.

Surún Hernández habló tras participar en la XXVII audiencia solemne de juramentación de 277 nuevos abogados y abogadas, en la Suprema Corte de Justicia, ceremonia dedicada a la trayectoria del magistrado José Manuel Méndez Castro.